Etiopía es uno de los países más hermosos de África. Sus paisajes son extraordinarios, tanto en dimensiones como en belleza. Entre ambos extremos se sitúan exuberantes montañas y asombrosos desiertos, vertiginosos cañones, una espléndida sabana, extensos lagos y altas mesetas. Aquí se puede practicar trekking a más de 3000 metros de altura, o visitar el lugar más bajo del continente: la depresión del Danakil.
Es también uno de los destinos de vida salvaje más fascinantes de África. En él se disfrutará de una oportunidad única: avistar el lobo etíope. La observación de aves también se cuenta entre las mejores del continente una flora y fauna únicas, paisajes legendarios de una belleza extraordinaria, y una interminable y fascinante historia que aporta profundidad y riqueza a cualquier viaje por el país.
Sin embargo, hay algo más: una dimensión espiritual, que hace que los antiguos relatos y paisajes cobren vida de un modo excepcional y como en ningún otro lugar del continente. Exuberantes montañas y asombrosos desiertos, vertiginosos cañones y una espléndida sabana; este es un destino que no tiene igual.